miércoles, 5 de diciembre de 2012

LA DINASTÍA QIN


La dinastía Qin (chino pinyin: 秦朝 (Qín), Wade-Giles: Ch'in) gobernó China desde el 221 al 206 a. C.. El nombre Qín, que tiene una pronunciación similar en castellano a "chin", es uno de los posibles orígenes de la palabra China. La unificación de China en el 221 a. C. bajo el primer emperador Qin Shi Huang, nombre que podría traducirse como "El augusto emperador fundador de los Qin", marcó los comienzos de la China imperial, periodo que duró (con ciertas interrupciones) hasta la caída de la dinastía Qing en 1912 d. C.. La dinastía Qin dejó el legado de un centralizado y burocrático estado que sería continuado en dinastías sucesivas. 
El rey de Qin, Zheng, se autoproclamó "Primer emperador", una fórmula de títulos reservada anteriormente para deidades y los mitológicos gobernantes de China. Es conocido por los historiadores como Qin Shi Huang, Primer emperador de Qin. Su deseo era que los sucesivos gobernantes de china la gobernaran con los títulos de "Segundo emperador", "Tercer emperador", etc. 
En el proceso de consolidación de su poder, Qin Shi Huang impuso el sistema burocrático no hereditario y centralizado del estado de Qin sobre su nuevo imperio en lugar del sistema feudal de la anterior dinastía Zhou. El imperio de Qin se apoyaba en la filosofía del legalismo (con hábiles consejeros como Han Fei o Li Si). La centralización, obtenida a través de métodos despiadados, se enfocaba en estandarizar los códigos legales y los procedimientos burocráticos, la moneda, el sistema de escritura y los patrones de pensamiento y estudios. Los caracteres utilizados en el antiguo estado de Qin se convirtieron en el estándar para todo el imperio. La longitud del eje de las ruedas de los carros también se unificó y las vías para vehículos (馳道) estandarizadas para facilitar el transporte a lo largo del país. Para silenciar las críticas contra el mandato imperial, el emperador expulsó o condenó a muerte a muchos estudiosos confucianos que disentían, y confiscó y quemó sus libros (焚書坑儒). 
Para evitar alzamientos futuros, Qin Shi Huang ordenó confiscar las armas y almacenarlas en la capital. Con el objetivo de prever el resurgimiento de los señores feudales, también destruyó los muros y fortificaciones que habían separado previamente a los seis estados. Se ideó un servicio militar nacional: todo varón entre las edades de diecisiete y sesenta años era forzado a servir un año en el ejército. 
El engrandecimiento de Qin fue apoyado por las frecuentes expediciones militares que avanzaban por las fronteras del norte y del sur. Para repeler la intrusión de los pueblos nómadas (principalmente contra los xiongnu en el norte) las murallas de las fortificaciones construidas por los Reinos Combatientes se unieron para convertirlas en una sola; esto fue un primer precursor de la Gran Muralla China de 5000 km de largo construida posteriormente durante la dinastía Ming. Varios proyectos de obras públicas, incluyendo canales y puentes, también se emprendieron para consolidar y reforzar el mandato imperial. Una extravagante tumba para el emperador, completada con los guerreros de terracota, se construyó cerca de la capital Xiangyang, una ciudad a media hora de la moderna Xi'an. Esta actividades requerían de enormes desplazamientos de mano de obra y recursos, por no mencionar las necesarias medidas represivas. 
El trabajo sin fin en los últimos años del reinado de Qin Shi Huang comenzó a provocar un descontento extendido. Sin embargo, el emperador fue capaz de mantener la estabilidad gracias a su firme control en cada aspecto de la vida de los chinos. 


Qin Shi Huang. 

Durante su reinado Qin Shi Huang hizo cinco viajes de inspección por el país. Durante su último viaje con su segundo hijo Huhai (胡亥) en el 210 a. C., Qin Shi Huang murió repentinamente en la prefectura de Shaqiu. Huhai, siguiendo el consejo de dos altos oficiales - el secretario imperial Li Si (李斯) y el jefe eunuco Zhao Ghao (趙高) - falsificó el testamento del emperador. El falso decreto ordenaba que el primer hijo de Qin Shi Huang, el heredero Fusu (扶蘇), se suicidara, nombrando en su lugar a Huhai como el próximo emperador. El decreto también arrebataba la dirección de las tropas del militar Meng Tian (蒙恬) - un fiel partidario de Fusu - y sentenciaba a la familia de Meng a muerte. Paso a paso, Zhao Ghao se apoderó del poder de Huhai, convirtiéndole, en efecto, en un emperador títere. 
A los tres años de la muerte de Qin Shi Huang, las extendidas revueltas de los campesinos, presos, soldados y descendientes de los nobles de los seis Reinos Combatientes surgieron por toda China. Cheng Sheng (陳勝) y Wu Guang (吳廣), dos de un grupo de 900 soldados asignados para la defensa contra los Xiongnu, se convirtieron en los líderes de la primera revolución de plebeyos. 
A comienzos de octubre del 207 a. C., Zhao Ghao obligó a Huhai a suicidarse y le reemplazó con el hijo de Fusu, Ziying (吳廣). Hay que hacer notar que el título de Ziying era "rey de Qin" para reflejar el hecho de que Qin ya no controlaba por más tiempo la totalidad de China. La contención Chu-Han fue el resultado. Ziying no tardó en matar a Zhao Ghao y se rindió a Liu Bang en los comienzos de diciembre del 207 a. C.. Pero Liu Bang fue forzado a ceder Xiangyang y Ziying a Xiang Yu. Xiang Yu mató entonces a Ziying e incendió el palacio a finales de enero del 206 a. C. De esta manera la dinastía Qin llegó a su final, tres años después de la muerte de Qin Shi Huang, y menos de veinte años después de ser fundada. 
Aunque la dinastía Qin fue de corta vida, su gobierno legalista tuvo un profundo impacto en las posteriores dinastías chinas. El sistema imperial que se inició durante la dinastía Qin creo un esquema que se desarrolló durante los siguientes dos milenios.

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